Introducción al tema
Qué fácil es mencionar la palabra democracia en una estructura, pero cómo hacer democrática una estructura de verdad y que llegue a toda la organización es otra cosa.
Pues vamos a dar el triple salto mortal: nos vamos a apoyar en la película «Los asesinos de la luna» para darle forma al artículo. Vamos a ello.
Contexto organizativo
No os podéis hacer a la idea de la cantidad de Federaciones de tenis, fútbol, piragüismo, atletismo, que hay sólo en España.
Instituciones que son gobernadas o lo han sido por una única persona y de forma eficaz, pero muy mejorable a nivel democrático, ¿no? Faltaba democracia en la estructura.
Siempre se ha dicho que…
«si quieres ir rápido (e imponer tus criterios) ve sólo, si quieres llegar lejos (y ayudar al resto), ve bien acompañado.»
La prueba es que hay organizaciones, tipo FIFA, UEFA, FIBA, UE… que pueden llegar a tener un tamaño inmenso, pero con poca transparencia, eficiencia y democracia interna.
¿Y en qué degeneran?
Muchas veces, lo que suele ocurrir, es que toda la gestión pasa por una persona. NO HAY DEMOCRACIA INTERNA NI AUDITORÍA ALGUNA EN LA ESTRUCTURA.
La película objeto de estudio
Vale, Antonio, y qué enseñanza nos da la película para aplicarlo al tema del artículo.
Vamos al lío.
La película, basada en hechos reales y como comenté arriba, es "Los asesinos de la luna"
Vaya por delante que son tres horitas de película, así que cómprate un buen cubo de palomitas con tu bebida favorita.
Vamos a darle contexto, ¿dónde está ubicada y qué nos cuenta la película?
En los años 20 del siglo pasado.
En ella desvelan una de las conspiraciones más monstruosas de la historia de USA.
La comunidad india de los Osage, en Oklahoma, era la de mayor renta per cápita del mundo. Tenían extensiones de yacimientos de petróleo: casas, mansiones…
La cosa funcionaba con relativa normalidad mientras la comunidad era pequeña y sin injerencias de fuera.
¿Y quién aparece en este momento en escena?
Robert de Niro a la cabeza con su sobrino (Leonardo di Caprio) -que viene de tierras lejanas-, bajo su mando, empiezan a exterminar al pueblo indio y quedarse con sus propiedades.
Aplicación a la organizaciones deportivas
¿Se puede aplicar a las organizaciones deportivas?
Claro que sí.
Seguro que os viene a la cabeza el chaval con mucha formación que accede a una organización con ganas de hacer, crear y crecer… hasta que se da cuenta de que está limitado y presa del sistema inmóvil de la organización.
Ese sería Di Caprio en la película.
Un caso distinto sería la llegada de aquél que ya, como diría Luis Aragonés, tiene el culo pelado de experiencias y banquillos.
Así lo hizo Camacho cuando llegó al Real Madrid de los galácticos acomodados. Llegó, vio y se marchó. No le gusto lo que había y no necesitaba el dinero que le ofrecían.
Volvemos al contexto cinematográfico
Vale, volvamos a la película…
La película se va desarrollando entre la codicia e intereses personales (los que ocupan y van quedándose las propiedades) frente a los colectivos. En particular a los del pueblo indio.
Y volvemos al caso del chaval que llega con ganas. Bien. Si no hace un Camacho, se instalará en el sistema y tratará de no salirse del carril para escalar posiciones en torno al jefe.
Es lo que vamos viendo en la película con Di Caprio y sus hermanos.
Di Caprio está enamorado y se casa (llegan los hijos) con una chica de los Osage, pero sabe que tiene que seguir la senda de su padre para no tener problemas.
Hay un momento de la película en el que su tío le llega a pegar unos azotes por salirse de lo establecido en el sistema.
¿Y el topo? ¿Os acordáis cuando algún entrenador habla de que hay alguien en el vestuario que filtra noticias a la prensa?
Pues también lo podemos ver aquí.
De Niro aparece en todas las reuniones de los indios (consternados por las muertes ¨extrañas¨ que se van produciendo) en apariencia muy empático y preocupado, pero tomando nota para saber quién habla mal de él y ser el próximo en caer.
La película acaba con el FBI destapando el crimen y trama organizada.
Lecciones y solución a la falta de democracia interna
¿Qué lección podemos sacar de aquí?
Que la mentira tiene las patas muy cortas y toda organización sin democracia y transparencia acaba sucumbiendo y desmontada.
¿Y quién da la puntilla a toda la trama corrupta?
La auditoría interna y externa. La interna es la que ejerce Di Caprio cuando canta ante el juez las fechorías de su tío; la externa es la del FBI. Órgano independiente que pueda destapar la trama y dar agilidad a una estructura deportiva grande, inmóvil y hasta corrupta.
Como has visto, es un caso extremo el visto en la película, pero también lo fue la UEFA y sus corruptelas varias, ¿no?
Enseñanzas finales del artículo y caso real
La idea en toda organización es dotarla de una estructura plana y participativa. Cuanta menos jerarquía, más transparencia.
Otro punto sería invertir la pirámide de mando: que la gente que está en la calle o en el día a día sea escuchada para tenerla en consideración en la toma de decisiones.
Que cada miembro pueda aportar cosas nuevas y ser escuchado para mejorar el organigrama.
Reuniones lo más cortas posible y al grano. Dará menos pie a lo superfluo y que pueda degenerar en situaciones improductivas.
Si te ha gustado, tienes madera de agente o ya lo eres, vete abajo del todo y déjame tu nombre y mail. Ya estarás dentro de la tribu de agentes comerciales deportivos.
Caso real
Pues como siempre me gusta en cada nuevo artículo, voy a poner mi experiencia al servicio del agente.
Corría el año 2000 cuando entré a trabajar en un banco. Una multinacional española.
No os podéis imaginar lo lento que iba todo, los múltiples pasos que había que dar hasta lograr que una solicitud de alguien llegara a buen puerto. O solo poder obtener lo que te habían prometido al entrar a trabajar.
Ni que hablar de los topos que había dentro para filtrar y sesgar según qué informes…
Era, en definitiva, una organización jerárquica, lenta y con poca representación del empleado de a pie en la dirección, que no define a una buena democracia en una estructura.
Bueno, ahí lo dejo.
La historia no se repite, pero a veces rima…