
Seguro que si eres aficionado, deportista o directivo te gustaría ampliar tu red de contactos, ¿no?
Pues con la ayuda de un libro que ya tiene unos añitos, nada más y nada menos que su autor nació en el siglo XIX y su publicación fue en 1936, vamos a tratar de ayudarte. El libro es «Cómo hacer amigos e influir en las personas».
La vida, el libro y el meter cabeza dentro del deporte, va de tener y desarrollar esas habilidades de las que no prestamos atención, pero que son más importantes de lo que nos parecen.
En una frase sería aplicar el sentido común, pero ya sabes que es el menos común de los sentidos.
Bueno, vamos a entrar en materia.
La vida está llena de anécdotas de las que formamos parte y nos lleva a construir historias. Las historias forman nuestra vida y nos dan una identidad.
A veces, y siempre desde fuera, nos da la sensación de que hay mucho ruido y gente poco prepara en el mundo del deporte. No es así si escuchamos y prestamos un poco de atención.
La clave está en no criticar ni opinar de forma gratuita. Hay que escuchar y ponerse en el lugar de la otra persona. Demostrar aprecio: sigue a esa persona con la que quieres hablar, hazle algún comentario en redes sociales que sean agradables para ella. Súbele el ego de forma correcta. Sin adulación. Hay que ser auténticos. «Te escuché el otro día en un programa de radio y me pareció muy interesante el punto de vista que trataste, dice mucho de tu manera de ser y así conseguirás muchas cosas». Sí, sé lo que estás pensando: no me hará caso, por qué me tendría que contestar… Sí, de acuerdo. ¿Y si lo mantienes en el tiempo?: te contestará. Seguro.
En resumen, sé sincero y demuestra interés por la otra persona. Apórtale valor.
El primer paso, y bloque de este libro que nos está ayudando, sería que para crear una relación duradera y que llegue, debes de suscitar el interés en la otra parte hablando de ella y resaltando sus valores.
Vale, y cómo lo logro. ¿Me das herramientas?
Estamos en el punto en el que ya lo conocemos y hemos creado una relación a través de redes sociales. Llega el día de conocernos a través de web o en persona. Me invade el miedo. Qué hago.
Escucha a la otra parte. Deja que te cuente cosas. Hazle importante escuchando mucho e interviniendo cuando la otra persona quiera que hables. Eso sí, sonríe. Ya te adelanto que la comunicación no verbal es el 60% de toda la parte comunicativa. Le estamos mostrando cercanía, escuchando y dándole protagonismo. Estás ya en una fase donde, como dirían los cocineros, se está cociendo a fuego lento esa amistad que buscamos.
Llegamos ya a la tercera parte del menú y del libro.
Como dicen los expertos en negociación: «si estás comprometido a perder una amistad o relación (también una venta) discute o sé competitivo»
Por cierto, si quieres conocer los principales puntos para llevar una negociación efectiva, te puedes descargar mi libro corto subscribiéndote a mi boletín quincenal. Allí repasamos lo mejor del mundo del deporte adaptado a la comunicación, marketing, desarrollo personal y gestión para vender más.
Después de la cuña 🙂 seguimos para bingo: lograr el amigo deportivo.
En esa primera y sucesivas citas, comienza hablando de algo que le interese a la otra parte: cocina, su familia, caza…
Cada vez que metas un nuevo tema o propuesta haz partícipe a la otra persona. Que parezca que es ella quien toma la decisión. Yo creo que el club podríamos hacerlo crecer mejorando la web. ¿Cómo lo ves tú? Si te equivocas en un punto de la negociación o camino con tu contacto, pide perdón. Antes, si puedes, de que él se dé cuenta.
Si queremos, por ejemplo somos aficionados y nos gustaría que el contacto nos diera un paseo por el museo del club, que nuestro interlocutor nos dé un sí final, lo ideal es encadenar una secuencia de síes. ¿No piensas que sería muy bonito que todos los aficionados pudieran acceder al museo del club? ¿y también poder recordar a sus antepasados que fueron al estadio? Y cómo no, poderse tomar algo dentro mientras recordamos esa última canasta del jugador estrella del año 1998… y así, al final, es más fácil que te diga que sí en la última pregunta.
Muy importante es que crees una historia y la dramatices. Haz partícipe a la otra persona de ella. Le darás forma a tu por qué.
En una palabra y para ya ir tirando el arroz a nuestro plato o concluir el libro con la última parte, sé un líder.
Empieza recordando lo bien que lo hizo en aquella jugada crucial del año 2000. Siempre con sinceridad y aprecio. Lo tendrás ganado.
Elimina la palabra pero. Te aparecerá la tentación y usamos mucho esa palabra. ¿Y si la eliminamos?
Un ejemplo. La mala fórmula sería: «eres muy bueno, pero ayer te equivocaste». La buena: «como eres muy bueno en lo tuyo, ¿y si cambiamos el enfoque de lo hecho ayer para crecer en el equipo?» Los dos dicen lo mismo, aunque parece que no. ¿Verdad?
Elogia y valora a la parte que te quieres ganar con sinceridad. Valora su trayectoria. En una palabra, sé un líder.
Y hasta aquí el resumen del libro «Como hacer amigos e influir en las personas» escrito por un señor que acabó dando conferencias y vendiendo mucho y bien para resolver los problemas de los demás.