
Plantillas con exceso de jugadores pendientes de seguir o renovar; vestuario oficial del equipo de turno (3, 4, 5 indumentarias), personal duplicado en las oficinas… casos prácticos del día a día donde podemos ver cómo empezar con el minimalismo en el deporte. ¿Vamos a verlo?
Minimalismo
Primero antes de nada os estaréis preguntando: ¿Qué es esto del minimalismo? ¿De dónde viene?
El minimalismo surge allá por los años 60 del siglo XX.
Podríamos decir que es la filosofía de tener menos recursos materiales, sobre todo los innecesarios y duplicados, para tener más recursos materiales e inmateriales. «Menos es más» lo acuño el arquitecto Mies Van der Rohe.
En la medida, por ejemplo, que libero mi vestuario de ropa, dispondré de más recursos (si vendo esa ropa por ejemplo) para comprar otra de más calidad, sencilla en colores y que me dure más tiempo.
Aunque parezca una tontería, que no tenga que estar pensando en una combinación de traje, corbata y camisa de colores, más tiempo tengo para tomar otras decisiones.
Tenemos dos iconos del mundo empresarial: Steve Jobs (fundador de Appel) y Mark Zuckerberg (fundador de Facebook) que llevaron o llevan a la práctica el caso de la ropa, y es por lo hablado arriba.
OK, Toni. Hecha esta introducción, ¿qué aplicación práctica y ejemplos me puedes poner para aplicar el minimalismo en el deporte?
Aplicación del minimalismo en el deporte
Vamos a tratar el caso de las indumentarias, tanto con respecto a un club como aplicado a nuestro caso particular de directivo o empleado, para aplicarlo en el día a día.
Hay un concepto de marketing claro detrás de las camisetas de los clubes, pero siendo esto cierto, cuántas veces han sacado la típica camiseta rosa novedad del año en el club de turno y no pasa de ese ejercicio tratado, ¿os suena?
Pues este caso nos lo podemos llevar a nuestra casa. Nos vamos de rebajas y cargamos ropa porque es muy barata y el impulso nos lleva a comprar de todo. A que sí. 🙂
Paraos a pensar: ¿Hemos hecho buena compra? Tened en cuenta que nuestro caso particular no es como el tratado antes en un club.
En el club pueden haber intereses de marketing detrás que compensen el dar de alta una camiseta rosa, por ejemplo, que no se la pondrá el equipo en todo el año, pero para nosotros esa mala elección nos puede llevar a tenerla parada en el armario y haber tirado el dinero.
Una recomendación antes de comprar de forma impulsiva o incorporar múltiples colores a la indumentaria oficial del club (ojo, a veces también sin criterio económico): espera y piensa. Sí, tómate tu tiempo.
Deja pasar una semana o dos, y piensa si con certeza necesitas esa nueva chaqueta o pantalón. Quizá pasadas esas dos semanas hayas perdido el interés. O la elección del color rosa no es el idóneo para la nueva temporada. Quizá es el marrón o azul.
Efecto Diderot
Y evitamos también el efecto Diderot. Sí ya estoy con mis palabrejas 🙂
El efecto Diderot sería aquel mediante el cual y debido a mi compra impulsiva de una prenda compleja o de colores, me obliga a buscar la mejor combinación de la misma. Un ejemplo: si me compro una camisa rosa, tendré que buscar una combinación de corbata y pantalón de colores que casen con la misma, ¿no? Esto nos implicará más gasto y toma de decisiones innecesarias. ¡Cuidado!
También una buena estrategia sea ahorrar. Espera a tener ese dinero (que empezarás a aparcar) para comprar el móvil nuevo o el fichaje de la temporada. Quizá cuando tengas el dinero ya hayas perdido el interés por él, ¿a que sí?
Cuántas veces hemos visto fichajes absurdos y redundantes con la plantilla que tenemos por tener la caja llena, ¿sí o no?
Vale, ahora que ya estamos metidos en faena y sabemos algo más del minimalismo en el deporte, vamos a tratar el vestuario que ya tenemos. Hablo de vestuario como de plantilla, staff administrativo/comercial…
Pues es muy sencillo. ¿A que al final de temporada esa camiseta rosa que lanzó el club desaparece por arte de magia? Pues en el plano personal aplicaría lo mismo.
Caso práctico minimalismo en el deporte
Haced lo siguiente: meted tres papelitos en cada chaqueta/pantalón que tengáis en el armario y haced la siguiente prueba: cada vez que os pongáis alguna, le quitáis un papelito. Al cabo de un año/temporada revisáis las prendas y papelitos.
¿A que tenéis prendas que todavía tienen sus tres papelitos en el bolsillo? Pues venga, planteaos eliminarla de vuestro vestuario. ¿A que es sencillo? Pues manos a la obra.
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Bueno, vamos a trasladar el caso de la ropa a la plantilla/fichajes de un club.
¿Qué jugador suele salir del club o no ser renovado? Claro. Yo también estaba pensando en lo mismo ;). El que no juega. Veis, es lo mismo que aplica a la ropa.
Todo está en una buena selección o trabajo previo para fichar para luego no tener que desprendernos de ningún jugador.
Un caso y ejemplo de lo que estamos hablando en España sería el Sevilla fútbol club o en Europa el Borussia Dortmund.
Equipos que compran bien (después de mucho trabajo y estudio), con recursos propios (acordaos del tema de ahorrar antes de comprar) y que nos facilitará tener en la plantilla jugadores de primer nivel a buen precio y sin deuda en el club.
Para ir acabando me gustaría enlazar con el minimalismo dos conceptos más: esencialismo y toma de decisiones.
Esencialismo y minimalismo en el deporte
Cuanto más claro tengamos el concepto minimalista en un club, mejor habremos hecho el trabajo previo del NO. sí del NO. Es fundamental. Y de ahí surge el concepto del esencialismo. Si dices no a la primera propuesta de un agente para ofrecerte un jugador o prenda nueva para el club, más libre estarás para tomar mejores decisiones.
Pon el foco en lo importante y esencial y liberarás tiempo para tomar mejores decisiones.
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