
Me gustaría tener el cuerpo de Marcos Llorente, Marc Gasol o Sergio Canales… ¿Qué tengo que hacer? ¿Aguantaré el proceso para lograrlo? Escucha tu cuerpo y sé constante. No hay dietas milagro. Todo está en tu mente, cómo cuides tu flora intestinal a través de la alimentación, unido al descanso y al entrenamiento. Así lograrás un cuerpo Champions con la dieta paleo.
¿Os habéis preguntado porque nuestros ancestros tenían un cuerpo 10? Y no tenían gimnasios ni aparatos complejos para entrenar. Curioso, ¿no? ¿Qué ha pasado para llegar hasta la actualidad con una sociedad con niveles altos de obesidad y todos los gimnasios del mundo?
Entra y te lo cuento…
Vaya por delante que no me creo ninguna dieta mágica, así como que siendo buena para alguien se pueda replicar sí o sí a todas las personas. Tenemos una herencia de nuestros ancestros que la llevamos en los genes, pero cada cuerpo es un mundo y reacciona de forma diferente. De ahí que miraremos al pasado para adaptar sus hábitos: dieta paleo, comúnmente extendida.
¿Es viable aguantar toda la mañana con un café? ¿Puedo abandonar el pan y no morir en el intento? ¿Y el alcohol y el tabaco? ¿Es tarde si ya tengo casi 50 años? Podría seguir pero me paro. Cuántas preguntas nos asaltan, ¿verdad? Pues pensemos si hace 2500 años alguien se hacía estas preguntas.
Como éste es un punto de apoyo para todo el entorno deportivo: profesional y amateur, nos centraremos y aplicaremos el método de trabajo de jugadores profesionales:
Vamos a rodar el balón con un caso práctico.
Sergio Canales, actual jugador del Betis, incorporó hace tres años un nutricionista (Itziar González de Arriba) y un coach deportivo personal para lograr repasar los partidos y tener una mentalidad fuerte. Ya aparecen nuestros puntos fuertes: mente, flora intestinal, descanso y deporte.
La clave de Sergio ha sido reducir su exposición a lácteos, productos procesados, alcohol, fritos… Así reduce los procesos inflamatorios y se recupera antes de las micro-roturas que se le generan en su entrenamiento diario. Otro ejemplo de cuerpo Champions con la dieta paleo.
Pero yo no soy tan fuerte ni jugador profesional os preguntaréis, ¿no?
Yo tampoco, tengo seguro más años que tú y lo he probado así: empieza poco a poco y tantea tu cuerpo. No te dejes todos los fritos de golpe, ni el pan y la leche. Poco a poco. A mí no me gustaba correr y llegué a correr una maratón. Déjate los sesgos detrás. Sí eres capaz.
Poco a poco irás introduciendo el boniato al horno y la patata como sustitutivo del pan; los lácteos fermentados como sustitutivos de los lácteos tradicionales; y los aceites de oliva o coco por los de girasol.
Que no Toni, que no. Yo soy de basket y no me gusta el fútbol.
OK. Pues también tengo para ti.
Marc Gasol: después de llevarle de calle las pérdidas de partidos por lesión, se paró y trabajó en su alimentación y mentalidad. Y así como LeBron James y Carmelo Anthony, otras estrellas de la NBA, adaptó su dieta a la dieta cetogénica o dieta paleo: reduciendo lácteos, hidratos y productos procesados. El resultado ya lo sabemos: reducción de lesiones y alto rendimiento: en dos palabras, bienestar y salud.
Cuidado que Marc también es terrenal y le gusta tomar algún vino o cerveza ecológica.
Por otro lado, le encantan las coles de bruselas (muy ricas a la plancha o al horno); se toma su café matinal antes de entrenar y combina ejercicios de fuerza y cardio, alternando diferentes partes del cuerpo para no cansarse ni lesionarse. Todo detalles muy interesantes para no perderlos de vista y meterlos en nuestra rutina. Bastante llevadero, ¿no? Ya estamos más cerca de saber que es posible lograr un cuerpo Champions con la dieta paleo.
Qué, ¿te lo vas creyendo más?
Bueno, pues ahora y para hacerlo aún más terrenal y creíble, te meteré mi cuña y caso particular.
A modo introductorio, primero, fórmate con los mejores (yo lo hago), radio fitness revolucionario es mi punto de referencia. Es fundamental tener un punto de apoyo, como en el basket cuando estamos pivotando, ¿no?
Dieta alta en carbohidratos, en grasas, dieta paleo, dieta mediterránea y un largo etcétera. Todos defendiendo la suya como si no hubiera un mañana. No te comas la cabeza. Dieta rica en alimentos reales, sentido común y cero procesados. ¿Y ésta cómo se llama? Pues ponle tú el nombre 😉
Yo creo que, y después de más de un año poniéndolo en práctica, que la dieta efectiva es aquella que no tiene apellido y te resulta eficaz a ti. Bien es cierto que el sentido común, apelar a nuestros ancestros y subirse al caballo ganador de otros (con pautas científicas y de general aceptación) nos harán ganar la partida a los problemas del día a día: sobrepeso, estrés, cansancio, dolores…
Y ¿cómo estoy logrando este último punto? Y ahora sí os doy mi receta. ¡Os lo aseguro!
Comiendo cuando el cuerpo me lo pide: 2 o tres veces al día. Cuando entreno, desayuno más comida y cena; cuando no entreno, café más comida y cena. Último sábado de mes, 24 horas de ayuno para limpiar el cuerpo. Dieta baja en carbohidratos (poco pan y de calidad), carne, pescado, agua (con tres copitas de vino o cervezas semanales) y fruta (combinado con chocolate negro al 85% de pureza mínimo y un pastel los domingos). Añadido a esto, reduzco los lácteos y los minimizo a uno después del entreno.
En el apartado del deporte, de dos a tres horas semanales donde combino ejercicios de fuerza y cardio. Te recomiendo que alternes cardio/fuerza (tren inferior un día y superior otro).
Y si ya quieres rizar el rizo y conocer mi ritmo de sueño: me intento acostar pronto y dormir unas 8 horas, para levantarme pronto también. Aquí entrarían los ritmos circadianos a escena. Aunque sería materia para otro post, te adelanto que es lo que hacían hace 2500 años nuestros ancestros: aprovechar la luz solar al máximo (ya que no disponían de la artificial).
¿Sabías que tenemos un segundo cerebro? Mira, lee esto…
Se ha dicho siempre que la microbiota (la flora intestinal) es nuestro segundo cerebro. Pues bien, el cerebro y la flora intestinal serán los puntos que mejoraremos mientras vamos llegando a la meta: tener un cuerpo y mente de Champions.
¿Y cuántas veces debemos comer al día?
Se habla mucho de la dieta cetogénica y los parones entre comidas: ayuno intermitente 16/8, ayuno intermitente con un café. Pues bien, con un ejemplo práctico lo entenderemos: ¿qué tendrá más impacto en el desgaste de un coche: usarlo 5 veces al día o solamente 3? Claramente 5, ¿no? Y más cuando todavía no se ha repuesto de su último uso.
La clave es comer cuando el cuerpo te lo pida y espaciar lo más posible el intervalo entre comidas. Un café, té o caldo entre comidas, nos permitirá lograr nuestro objetivo.
E insisto, no hay dieta milagro ni alimento perfecto (dentro de los que son buenos). Cada persona es un mundo y tiene un estómago. Hay que ir probando y adaptando alimentos y horarios hasta lograr nuestro óptimo. Por ejemplo, las legumbres son buenísimas, pero a algunas personas les sientan mal.
Vale, llegado a este punto y para no hablar tanto de mí, nos vamos a la Champions league…
Por último, aunque hay muchos más casos, mencionaremos a Marcos Llorente (jugador del Atlético de Madrid), que se entrena junto con su preparador físico Carlos Pérez, autor del libro «el ayuno intermitente».
Marcos se basa en lo ya tratado: nada de procesados, come cuando se lo pide el cuerpo, dos comidas al día, substitución de hidrato por patata y boniato. Doy fe que tanto la patata como el boniato están riquísimos al horno.
A modo de conclusión…
Una dieta con déficit calórico (quemas más de lo que ingresas en tu cuerpo); un descanso regular, de ahí la importancia de llevar unos buenos ritmos circadianos (acostarse pronto sin exposición a luz artificial y levantarse pronto con exposición solar); así como combinado con un poquito de deporte (basta de dos a tres horas semanales), tendrás un resultado Champions o NBA en poco más de un año.
Lo que sí te pediría es que para lograrlo hicieras un Serguéi Bubka y saltarás toda la industria alimentaria de productos procesados y azúcares añadidos. Y si limitas los lácteos no naturales e hidratos de carbono de baja calidad, estarás más cerca de lograr tu objetivo.
Es más, cuando superes la barrera psicológica de los 6 o 7 meses aplicando todo esto, te habrás olvidado de todo lo que comías antes, te sentirás mucho mejor y tu gusto se habrá adaptado a los nuevos alimentos, olvidando los procesados.
Sentido común y alimentos de verdad, descanso y un pelín de deporte (cardio/fuerza) te llevarán a meta. Conseguir un cuerpo Champions con la dieta paleo.
y tú, ¿estás dentro del mundo del deporte o con ganas de acceder a él? ¿Quizá sólo es tu ocio pero quieres formar parte de este mundo?: profesional o amateur. Deja tu comentario y suscríbete a mi lista de correo y recibirás las últimas novedades para convertir tu pasión deportiva en tu negocio u ocio.
Muy bueno en artículo.
¡Muchas gracias!, María José.