
¿Tienes tus objetivos de carrera claros? Si tienes dudas, entrena como un estoico.
Procrastinar, dejar las cosas para mañana, voy a hacer, montaré… ¿Os suena?
Yo soy mejor que tú, ha tenido suerte para llegar, tampoco tiene tanto mérito… ¿Os sigue sonando?
O quizá la versión contraria pero igual de improductiva.
No soy capaz, es que él es mucho mejor o tiene un don especial. Y si me sale mal y no triunfo… ¿Y? ¿Os habéis imaginado qué puede pasar si eso ocurre? Todo tiene arreglo, y más sabiendo que estamos de paso y que nuestra oportunidad es ahora.
Mucho se ha hablado de la filosofía estoica y sus beneficios. Está de moda desde hace unos años.
Los clásicos como Séneca, Marco Aurelio, Epicteto, nos retrotraen unos cuantos cientos de años atrás y nos abren los ojos con la rectitud, disciplina, deporte y buenas prácticas. ¿Le sacamos rendimiento a esto? Entrena como un estoico.
Vale, vale, que esto es un sitio por y para el deporte, amigo. ¿Qué hay de lo mío?
¿Kobe Bryan tenía envidia de Michael Jordan? No. Y eso que un día le dijo que si jugaran un uno contra uno, él le ganaría. Tiempo después Michael reconoció que Kobe podría ser el único jugador que le ganara en la pista.
Kobe había logrado emular a su ídolo (entrenando y copiando sus movimientos) e incorporar su sello personal para sacar lo mejor de él.
Kobe no envidiaba a Michael, lo copiaba. La pregunta que se hacía era: ¿qué hacía Michael cuando estaba en mi punto actual de mi carrera? Trabajar duro. Llegar el primero e irse el último. Hacía todo lo que estaba en su mano para aprender de él, trabajando duro todas las mañanas. Haz como Kobe y entrena como un estoico.
Cuentan una anécdota de él muy graciosa: sus compañeros llegaban a entrenar a su hora y él ya llevaba en ese momento dos de entrenamiento.
Ok, y para que yo me aclare, ¿qué quiere esto decir y cómo lo aplico a mi día a día de entrenamiento?
Trabaja duro, mírate en los mejores que ya lo hicieron previamente y haz todo lo que esté en tu mano: priorizar tareas, rascarle horas al reloj. Todo lo que esté en tu mano para lograrlo, adelante. Crea tu propio sello de identidad a través de ahí. Juega con tus fortalezas y olvídate de la de los demás. No dependen de ti.
Y ten la suficiente inteligencia para distinguir esto: lo que está en tus manos y lo que no. Céntrate en lo primero.
Otro aspecto de los grandes líderes que se comportan como los estoicos es el control de las emociones. Complicado pero no imposible, ¿no? La queja, yo el primero, es un recurso fácil pero a veces además de innecesario, injustificado.
Haz una práctica: proyecta tu queja en otro. Me quejaría entonces si la otra persona se quejara de lo mismo que yo ahora… Quizá no, ¿verdad? Un ejemplo claro de este comportamiento sería Rafa Nadal. Se queja poco. Muy poco. Y valora siempre lo que tiene. Otro ejemplo de como Rafa entrena como un estoico.
Busca y rodéate de los mejores. De los que más te aporten. Ellos te motivarán y enseñarán el camino hacia el logro y el objetivo. Michael Jordan, ya mencionado antes, era un ejemplo de esto. Alejado del ruido y la juerga, siempre se buscaba retos para mejorar.
Ten en cuenta que uno es como las cinco personas con las que más convive a diario. Luego ya sabes. Apunta alto, rodéate de los mejores y que los demás opinen de ti. Tú a lo Kobe: a entrenar mientras los otros duermen…
Cuantas veces hay jugadores de cualquier deporte que se dejan porque los entrenadores no les ponen y no rinden en los entrenamientos, se dejan en la alimentación, salen por la noche. Ejemplos los tenéis ya en la cabeza, ¿no?
Pues la idea es la contraria, la decisión del entrenador, en última instancia, no depende de ti. De ti depende llegar el primero y entrenar duro, vendrán lesiones y situaciones que alterarán tu camino (eso es incontrolable), pero trabajando duro, teniendo objetivos claros y rodeándote de los mejores, habrás hecho todo lo que está en tu mano para poder triunfar.
Los objetivos tienen que ser realistas. Y eso pasa por conocerse. De otro modo, podemos estar frustrados toda la vida. Vale, vale, ponme un ejemplo.
El otro día le escuché una entrevista a un exjugador del Madrid (Diego Llorente) que tuvo que salir de las divisiones inferiores para buscar acomodo en otras plazas: Real Sociedad, Leeds, entre otros. Y le preguntaba De la Morena que sí, que sí, pero «¿a que tu sueño hubiera sido jugar en el primer equipo del Real Madrid?» y contesto: «no, mi objetivo era jugar al máximo nivel en la élite». Respuesta perfecta.
Para, piensa y anota tus objetivos. Después alguien en el que mirarte que lo haya logrado. Y rodéate de gente que te aporte. Ok, ahora trabaja duro para lograrlo.
Estos objetivos los iremos reevaluando durante el proceso o camino. Así no perderemos el foco y lo tendremos todo bien ajustado.
Muy importante para saber elegir y ser actor principal de tus decisiones es ser humilde y tener el control. ¿Cómo? No sé por donde vas.
Exígete, practica otros deportes que no tengas tanta práctica, no te compres la casa más cara o el coche más lujoso. Eso te creará dependencia y no ser libre para tomar tus decisiones.
Vale Toni, un ejemplo por favor. Y más terrenal que los de antes.
Jon Pascua. Ex entrenador de porteros del Barcelona junto con Quique Setién. Comentaba, en una estupenda entrevista en más dividendos, que tenía un coche comprado hace 15 años y que eso le permitía elegir a lo largo de su carrera. No tenía hipotecada su vida por un coche o propiedad.
No es más feliz el que más tiene sino el que menos necesita.
Vale, vale, Toni. Dame ese resumen final. Entonces, quédate con esto.
¿Cuáles serían las conclusiones finales para entrenar y vivir con mentalidad estoica?
- Para, piensa, define tus objetivos. Exígete basándonos en esos objetivos. Así lo hacen los mejores.
- Rodéate de los mejores y que te aporten como profesional y persona.
- Olvídate del ruido y de la queja fácil.
- Evita el conflicto con gente que no está en tu círculo más cercano (los que te aportan). Cada uno que siga su camino…
- Por último, vuélvete a parar y medita sobre el proceso y fija mejor tus objetivos. Conócete, progresa y entrena como un estoico.
- Empieza con un buen libro sobre el estoicismo y fácil de leer antes de meterte en otros: invicto
Y tú, ¿estás dentro del mundo del deporte o con ganas de acceder a él? ¿Quizá solo es tu ocio, pero quieres formar parte de este mundo?: profesional o amateur, representar a tu hijo o ser representante… Deja tu comentario y suscríbete a mi lista de correo y recibirás las últimas novedades para convertir tu pasión deportiva en tu trabajo u ocio.
Deja una respuesta